viernes, 7 de octubre de 2011

Elegías a la ausencia… (V)


La luna me mira con compasión,
el aire me abraza a raudales.
            El olvido ha asesinado la ilusión,
            mi amor fue uno de esos ideales.
            Una nube esconde la mirada de la luna,
            mientras experimento la nostalgia taciturna.
                                   El camino me arrebato con locura el amor,
                                   de esa hermosa mujer ¡Maldito y dulce dolor!
                                   Ella se fue, pero quiere volver,
                                   desea estar al lado de su enamorado.
            La extraño cuando observo la dulce noche,
            de un mes frio, de noviembre, de un reproche.
Mi corazón se viste de fiscal,
quiere saber el motivo del castigo.
Mi alma llora gotas de agria moral,
no está bien, quiere estar contigo.
La espera es una noche eterna,
donde no brilla ninguna estrella.
            Tu ausencia me asesino la luna.
            El amor se esconde cuando pregunto por ella.
            Una botella de vino no calma la sed
            de un corazón desesperado por vivir.
                                   Me han tratado de matar la fe,
                                   la fe que nace, que nace al escribir.
                                   El sol aun muere en el atardecer,
                                   la noche que me espera, será eterna.
            Falta mucho para que vuelvas, con el amanecer,
            mientras compasiva, me consuela la luna.
Mi corazón está cansado de esperar,
pero te amo, me tengo que aguantar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sin tus ojos... la poesia pierde su sentido.

Mayo, 23.

  Encendió un cigarro y sintió como la lluvia le besaba las manos. Aquella noche ya no sentía nada, todo era tan lejano y el reloj era una l...