lunes, 20 de febrero de 2012

Mi Flaca V

Aquellos días previos a su arribo,
mi vida estaba llena de la rutina,
de leer libros y escribir dictados,
que aburrido suena el tiempo que camina.
 
Algunos momentos me dominaba la vana matemática,
disfrazada de números, restas y multiplicaciones.
Desde el momento ambiguo de la lógica aritmética
me encerraba en mi alma a buscar explicaciones.
 
Horas y horas pasaba frente a los libros de historia,
descubriendo las traiciones de los héroes asesinos,
haciéndome el sordo al llamado de la ignorancia y su miseria,
recordando, recordando las mentiras y sus descuidos.
 
Aquellos días estaban plagados de caricaturas inocentes,
de sueños y juegos que cayeron al olvido,
no había necesidad de buscar futuros decentes,
ya que en ese entonces, la niñez tenia colorido.
 
En esos olvidados días, no valía nada el amor,
es cierto, tuve algunas amigas con derechos,
pero ellas, ellas nunca causaron algún dolor,
siempre le restaba importancia a esos desechos.
 
Aquellos días previos a su llegada,
mi flaca caminaba por la vida, en sus calles,
en su mente nunca paso ser mi amada
y en mi alma, no estaba preparado para su llegada.

jueves, 16 de febrero de 2012

Mi Flaca IV

Necesitaba por vez primera escribir estos versos,
estoy seguro que los cuerdos los juzgan de locos,
pero deben saber esos jueces que extraño sus besos
y que sus razones son espejos de sus sentimientos.
 
Son jueces sin moral que no entienden de mi amor,
que no conocen la forma de mi amar,
ellos no cargaron esos días que goce con dolor,
ya que mi flaca era de mi barco el mar.
 
En este mundo todos son sabios de amores,
son consejeros mentirosos de sus propias experiencias,
son jueces sin juzgados, sin procesos ni acusados,
son doctores que curan corazones con malicia.
 
Mi corazón necesitaba poder hacer su grito,
ya que es extraño el no tenerla a ella,
ha pasado un año desde que me dejo solito,
pero le perdono, cual iluso encantado por ella.
 
Es mi hoja espejo de su suave piel,
es mi pluma, burla maldita de mis besos,
ya que en esta hoja derramo agridulce miel,
melancolía, besos y abrazos disfrazados de versos.
 
Estoy ejerciendo mi derecho natural de defensa,
pues es normal extrañar el recuerdo de un amor.
No hay intenciones de volver a caminar con la princesa,
pero con sinceridad debo decir, qué hermoso fue su amor.

domingo, 12 de febrero de 2012

Libre al viento tu hermosa bandera...

Libre al viento tu hermosa bandera…
Eleázar Adolfo Molina Muñoz.
Ensayo ganador del primer lugar.
Semana de formación integral de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales 2011.
Universidad Rafael Landivar. Campus Quetzaltenango.


“Invocando el nombre de Dios, nosotros los representantes del pueblo de Guatemala, electos libre y democráticamente, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de organizar jurídica y políticamente al Estado; afirmando la primacía de la persona humana como sujeto y fin del orden social; reconociendo a la familia como génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de la sociedad y al Estado, como responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del régimen de legalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz, inspirados en los ideales de nuestros antepasados y recogiendo nuestras tradiciones y herencia cultural; decididos a impulsar la plena vigencia de los Derechos Humanos dentro de un orden institucional estable, permanente y popular, donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al Derecho…”
            Considerando Constitución Política de la República de Guatemala.

Nosotros…
Las generaciones guatemaltecas nacidas después de la década sangrienta de los ochenta, en los últimos suspiros de un siglo altamente convulso para nuestra patria y nuestro mundo, quizás al leer el párrafo anterior, parte del considerando de nuestra Constitución Política, en nuestra ignorante y atrevida juventud, no valoramos cada una de estas palabras, que consagran años de lucha, de lagrimas, de muerte. No se les da la importancia que deberían de tener, no solo por ser el preámbulo de la ley suprema, sino porque en cierta manera, en esas líneas se resume con una maestría clarividente, el sentimiento del pueblo guatemalteco, hastiado de violencia, de muerte y de confrontación, pero sobre todo abatido por no poder ser libre. La historia de la Constitución de 1985, es una historia que marca el inicio de un final feliz. Inicio de una era democrática, que mal que mal se mantiene ya 26 años después, y es el final de un conflicto, un derramamiento de sangre de más de tres décadas. Muchos consideran que el 29 de diciembre de 1996 se firmó la paz. Pero la verdad es otra, la Constitución sobre la cual versara el presente discurso, es el acuerdo común del pueblo, es la voluntad de la gente que se unió para poder soñar un mejor mañana y hacerlo realidad. “Nosotros”, es el pronombre utilizado por los constituyentes a la hora de redactar el preámbulo y es el “Nosotros” el pronombre que leemos en cada Constitución que hay en el país, en sus distintas presentaciones y en nuestros distintos mundos. Nosotros el pueblo de Guatemala, sabemos soñar.

Nuestros padres lucharon un día…
La Constitución se promulgó el 31 de mayo de 1985, por la Asamblea Nacional Constituyente, electa en 1984, en elecciones democráticas y libres. Pero antes de estas fechas, habían pasado sucesos que es necesario retornarlos, para que más adelante, cuando hablemos sobre la “libertad” actual de los guatemaltecos, no entremos arrolladoramente con diversos temas y salgamos del camino trazado en esta ocasión. Mencionaremos primero los hechos históricos que afectaron a toda Guatemala.
a)    El 30 de junio de 1944, el General Jorge Ubico, presenta su renuncia al cargo de Presidente de Guatemala, gobernando el país por más de 14 años. Le sucede el General Federico Ponce, que asume después de una efímera junta militar y un intento fallido de reelección ilegal. Fue derrocado por una revolución cívico militar el 20 de octubre de 1944. Asumiendo el control del Estado, la Junta Revolucionaria que deroga la Constitución de 1879 y junto a ella, todas las modificaciones y reformas que se le habían realizado, incluyendo la de 1935. Sin embargo, la Junta Revolucionaria deja vigente la reforma realizada en 1927, a excepción del título IV, relacionado este al ejecutivo, que ejercería la junta hasta el 15 de marzo de 1945, fecha en que tomaría posesión el nuevo presidente. Con la asunción al poder del Doctor Juan José Arévalo, inicia la vigencia de esta Constitución que rige al país durante los llamados 10 años de primavera. Dicha Carta Magna, es eminentemente social, influida en sus artículos primeros, por la Constitución Española de 1931.  Donde define al país como “una república de trabajadores de todas clases”. En ella nace para Guatemala el cargo de Vicepresidente, ya que este no estaba contemplado dentro de la Constitución de 1879 y además de la creación del Consejo de Ministros. Se reconoce la propiedad privada, pero condicionada por su función social. Se prohíben los latifundios y se autoriza la expropiación forzosa por causa de utilidad público o  interés social. Dentro del marco de esta “Constitución Revolucionaria”, el presidente Arbenz, decreta la “Reforma Agraria”, motivo por el cual, la United Fruit Company, sufre pérdidas de tierra y ante esto, actúa el gobierno de los Estados Unidos, por medio de la CIA, encabezando el derrocamiento del gobierno democráticamente electo y dando inicio a otra fase de la historia, exiliando a grandes mentes, grandes escritores protestaron por los hechos, entre ellos Luis Cardoza y Aragón con “Guatemala las líneas de su mano” y Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura en 1967, escribe “Week-end en Guatemala”.
b)    La llamada “Contrarrevolución”, contaba con el apoyo extranjero, el apoyo de la iglesia católica que difundía la idea, de que el gobierno de Arbenz era comunista, haciendo una cruzada nacional con un Cristo de Esquipulas hecho de cobre, que aún se conserva hoy día en la catedral metropolitana de Ciudad de Guatemala. A pesar de la airada defensa que se hizo a la nueva forma democrática guatemalteca en las reuniones diplomáticas de Bogotá en 1948, Rio de Janeiro en 1949 y Caracas en 1954, no sirvieron de nada, pues en junio de 1954 se consuma la derrota del régimen revolucionario dando paso a un gobierno de facto, que asume el control del país por medio de una revuelta, siendo su jefe militar el Teniente Coronel Carlos Castillo Armas. Dicho movimiento contrarrevolucionario debe ser juzgado aun hoy en día por ser el inicio de una cadena de sucesos que permiten la intervención extranjera en Guatemala, hablaremos  en su momento de esto. El nuevo gobierno deroga inmediatamente la Constitución de 1945, sustituyéndola por una Constitución nueva, afín al nuevo régimen, elaborada por una Constituyente que excluyo a los representantes de la oposición y fue elaborada en medio de un ambiente represivo. La Constituyente trabajo por largos 17 meses, sobre la base que elaboro un comité integrado también por 17 miembros, dicho proceso se llevo a cabo frente a una pequeña y persistente opinión pública hostil que representaba a los excluidos del proceso. Se toma como modelo principal el texto de la Constitución de 1945, transformándose en punto de referencia negativo, pero estando siempre presente en los debates de la Constituyente. Desde la comisión encargada, se trazo la línea general que el nuevo texto constitucional tendría, siendo esta la invocación a Dios en el considerando, el sueño de la federación centroamericana y la recuperación territorial de Belice. Se considera además el sufragio para los analfabetos y la creación de un Consejo de Estado. Durante los debates, las discusiones se orientaron más hacia los puntos que interesaban a los Constituyentes, siendo estos los temas religiosos, laborales y de la propiedad. La iglesia católica, además de ayudar con la caída del régimen revolucionario, inicio una campaña para ejercer influencia en el nuevo texto, dadas las circunstancias, el triunfo de su intención fue fácil. La Constituyente le reconoce su personalidad jurídica y por consiguiente el derecho de adquirir bienes y disponer de ellos, con la única limitación que estos se destinaran a fines religiosos, de asistencia o educativos, como se puede ver en el artículo 50 de la Constitución de 1956. La nueva constitución protegió irrestrictamente la propiedad privada. En general y para finalizar este punto, el nuevo texto constitucional mantuvo el capítulo de las garantías sociales, pero se redujo el carácter protector de las mismas. Se limita al carácter político de los sindicatos. Pero ante el asesinato del coronel Castillo Armas, el 26 de julio de 1957 en el interior de la casa presidencial. Tras una serie de elecciones convulsas, en donde se alego fraude, ocurriendo manifestaciones, el ejercito interviene y depone al presidente interino, Licenciado Gonzales, instalando una junta militar que solo estuvo dos días en el poder, pues el General Ydigoras Fuentes mantuvo las protestas y exigió que fuera llamado a ejercer la presidencia el segundo designado, Coronel Guillermo Flores Avendaño, mismo que asume el cargo, convoca a nuevas elecciones realizadas el 19 de enero de 1958 en donde el general Ydigoras Fuentes obtiene la mayoría relativa, y en elección de segundo grado, realizada por el Congreso de la República, le otorgan la presidencia el 2 de marzo de 1958.
c)    El 31 de marzo de 1963, el ejercito toma el poder por medio de un golpe de Estado , al derrocar al presidente constitucional General Ydigoras Fuentes, el entonces Ministro de la Defensa, pasó a ser el nuevo jefe de Estado, siendo el mismo el Coronel Enrique Peralta Azurdia, quien en representación del ejercito centralizo todos los poderes en su persona. Iniciando por ende una dictadura, mientras en sus primeras disposiciones prohibía los partidos políticos.  Se declaró que el ejército conservando su jerarquía militar, asumía el gobierno de la república. Se convoca a una nueva constituyente con un electorado apático que elegiría a los representes por medio de lista única. Naciendo de esta, una Constitución  muy desarrollada ya que poseía 282 artículos, el nuevo texto constitucional fue promulgado el 15 de septiembre de 1965, pero su vigencia fue pospuesta hasta el 5 de mayo de 1966. En esta constitución se termina de una vez con la tradición laica y se aprueba un régimen  especial para la iglesia católica. Una vez más aparece la Vicepresidencia para garantizar la sucesión presidencial. Mantuvo el principio de no reelección, la nueva ley suprema, traza de manera profunda la línea anticomunista del país. Esta Constitución no cumplió su mayoría de edad pues fue derogada en 1982. Sin embargo es de mencionar que uno de los motivos del golpe de Estado de 1963, fue el incipiente inicio del conflicto armado interno. Que se desarrollaría con fuerza en la siguiente etapa.
d)    De 1966 a 1983, se sucedieron diferentes gobiernos, la mayoría de ellos de corte militar (hay que recordar que existió un gobierno civil, que sirvió como marioneta para el ejército), sin embargo el 1 de julio de 1978, toma el poder el general Romeo Lucas García. Durante su gobierno, los índices de violaciones a los Derechos Humanos fueron altos, desde ese año hasta 1983, se registran en la historia del país lo índices más grandes de asesinatos y desapariciones forzadas. El 23 de marzo de 1982, un golpe de Estado encabezado por el General Efraín Ríos Montt, toma el poder y en la proclama donde el ejército informaba  sobre el mismo, se mencionaba que  las motivaciones de este movimiento militar eran: “el abuso de las practicas electorales fraudulentas, el fraccionamiento de las fuerzas democráticas, el desorden y la corrupción en la administración pública”. Al estar en el poder el General Ríos Montt, puso en práctica una campaña moralizadora inspirada en su propia religión, la protestante fundamentalista, lo que ocasiono que se enfrentara a adversarios de diversos signos. Sin embargo, podemos mencionar que dentro de la línea de apertura se emitieron tres leyes claves que se convirtieron en el inicio del proceso de transición, siendo las mismas: Decreto Ley 30-83, ley orgánica del Tribunal Supremo Electoral; Decreto Ley  31-83, ley del Registro de Ciudadanos; Decreto Ley 32-83, ley de Organizaciones Políticas. Estas tres leyes se convirtieron en la base del camino para regresar a un orden constitucional. Durante el gobierno de Ríos Montt, se emplearon los planes de tierra arrasada y el número de muertos, de los dos bandos de la lucha interna y el número de intelectuales asesinados, aumentaron. Solo en los años de gobierno de Lucas García y de Ríos Montt, se marcaron a fuego los traumas más grandes de la psiquis guatemalteca, violencia a granel, sin tregua, sin libertad de expresión. El país en ese entonces literalmente, lloró sangre.  El 8 de agosto de 1983, fue depuesto del poder el general Ríos Montt, sustituyéndolo por el entonces ministro de la Defensa, General Oscar Mejía Victores.  El nuevo jefe de Estado manifestó su deseo de volver al orden constitucional, efectivamente lo cumplió, pues gobierno es el que convoca a la Asamblea Nacional Constituyente de 1984. Que dio como fruto, nuestra Constitución Política de la República.

Y tus hijos valientes y altivos…
Nuestra Constitución, ampliamente desarrollada por los Constituyentes, pues consta de 281 artículos y 27 artículos de “Disposiciones Transitorias y Finales”, tiene un espíritu definido, que busca proteger a la persona humana ante todo. Coloca diversos controles para los diferentes órganos del Estado y ordena administrativamente al mismo. Para recapitular, recordemos que nuestra Constitución se divide en tres partes, la parte dogmatica, la parte orgánica y la parte pragmática. Quiero tomar solamente una parte de nuestra Constitución a la que debemos valorar por todo lo que significa, no solo para los que ahora gozamos de las garantías que ahí se consagran, sino que también, a manera de homenaje a todos aquellos guatemaltecos, que no fueron parte de los ochenta y ocho constituyentes del ’84, pero que firmaron con su sangre, con su vida, la Constitución que quisieron alguna vez tener. Iniciare este pequeño recorrido, por Otto René Castillo, el poeta guerrillero, el poeta que no resistió ver a Guatemala bajo la bota de la violencia, que escribió los versos más apasionados, inspirado en nuestra situación política y que vio los ojos de la muerte, en la sierra de Las Minas, mientras era torturado por un soldado que después se jactaba diciendo que disfrutaba recitarle su poema, “Vamos patria a caminar” mientras lo golpeaba con una varita que  tenia navajas para hacerle daño. Su ideal era ver libre a su pueblo, libre para poder expresarse. Podemos mencionar a Oliverio Castañeda, dirigente estudiantil. Manuel Colom Argueta, político asesinado en la zona 9 capitalina. Los dos, asesinados por pensar diferente, por atreverse a soñar un país de diferente manera. Los diferentes sacerdotes asesinados, por defender las comunidades indígenas que habitaban, entre ellos, asesinado dos años después de la firma de la paz, Monseñor Gerardi que se atrevió a acusar y a pedir la responsabilidad del Estado en los diferentes crímenes que se cometieron. Todos aquellos campesinos, indígenas, personas que no podían declararse neutrales y que de todos modos, el ejército o la guerrilla se encargaba de desaparecerlos. Nuestra Constitución es el fruto de todos aquellos que están aun hoy enterrados en los diferentes cerros de la patria. Los desaparecidos por la extinta Policía Nacional. Aquellos estudiantes de Derecho, de las distintas facultades del país, que por el simple hecho de estudiar las leyes, tenían que cargar en sus maletines, sus mortajas. 
Han pasado 26 años, desde aquel 31 de mayo de 1985, han cambiado muchas cosas, la forma de pensar guatemalteco es otra, pero es la misma idiosincrasia. Hemos cambiado la guerra en las montañas, para librarla en las calles de nuestros barrios. Detuvimos los ríos de sangre por los ideales, pero los cambiamos por los ríos de sangre, sangre que corre por el narcotráfico. Hablan de reformas a la Carta Magna, cuando es el Estado mismo, cada uno de los gobernantes en turno, los que se quedan retrasados y no cumplen a cabalidad con lo que ahí se dicta. Hay altos índices de violencia, de impunidad, hay un irrespeto a las leyes, que nuestra Constitución, ha sido ultrajada. Sin embargo, han existido personas, guatemaltecos responsables que han sabido defenderla. El presente año, la Corte de Constitucionalidad, tribunal integrado por mandato de la Constitución, con responsabilidades claras, ha salido a defenderla, en el caso del pasado intento de inscripción, de la ciudadana Sandra Torres, ex primera dama de la nación, en su intento de llegar a la presidencia y perpetuar así sus ambiciones personales. Defendiendo el principio de la alterabilidad del poder. Guatemaltecos valientes, que recuerdan que el Estado es el responsable de la promoción de Seguridad, y que recuerdan que la familia es el génesis primario y fundamental de la sociedad, que luchan por las familias, poniendo pecho y cara, en la lucha diaria en contra del narcotráfico, de las maras y del crimen organizado. 26 años de orden constitucional, que solo se vieron  momentáneamente pausado, por la payasada golpista de Serrano Elías, en 1993. 26 años, en  los cuales, la bandera ha volado libre en el viento.

Libre al viento tu hermosa bandera…
Todo lo anteriormente expuesto, tuvo como fin, hacer una pequeña reflexión de los diversos sucesos que desembocaron en la Constituyente del ’84 con el único fin de redactar un texto constitucional, de acuerdo a las necesidades que los guatemaltecos estábamos reclamando en ese preciso instante de nuestra historia. El presente discurso, lleva como nombre: “Libre al viento tu hermosa bandera”. Pues la libertad, las distintas libertades consagradas en nuestra constitución, es a lo que nos referiremos de aquí en adelante. Libertades que se ganaron, como se ha dicho con anterioridad, a base de sangre, de sueños y de ideales. Ideales que se rezan en nuestra acta de independencia, que reza nuestro escudo patrio. “LIBERTAD”.
A partir del título II de nuestra Constitución, en su capítulo I,  que versa sobre los Derechos Humanos, sobre los Derechos Individuales. Encontramos diversas libertades consagradas como garantías constitucionales, que señalaremos a continuación. La primera libertad garantizada es contenida en el artículo 4, sobre “Libertad e Igualdad”. En donde los constituyentes señalaron que en Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. Todos somos iguales, todos tenemos las mismas oportunidades. En este artículo se busca la reivindicación de diversos sectores que habitan en nuestra Guatemala, por mencionar algunos, los indígenas, que aun hasta el día de hoy, siguen siendo  materia pendiente en la mayoría de los aspectos que el Estado trabaja. Es además un artículo que busca desde su primer línea, la unión de la nación, la unidad del pueblo, pues nos dice que todos somos libres e iguales. Todos. Desde aquel empresario que vive en la zona 16 de la capital, hasta aquel pobre niño, que no tiene más que una tortilla al día en el estomago, que vive en las montañas de Huehuetenango. Todos somos libres e iguales. Inmediatamente a este artículo que sirve de inicio a una serie de disposiciones que vienen a refrendar el espíritu del constituyente, que buscaba frenar los abusos cometidos en contra de la humanidad de los habitantes de Guatemala, los constituyentes nos presentan la “Libertad de acción” en el artículo 5, que más adelante con el articulo 26 sobre la “Libertad de Locomoción” y el articulo 35 sobre la “Libre emisión del pensamiento”, nos consagran tres libertades que durante muchos años estuvieron reprimidas, que no existían, pues si uno, no acataba lo que se ordenaba (art. 5) era condenado sin juicio previo por ello; si uno expresaba lo que quería, lo que sentía, era asesinado o desaparecido (art. 35); mientras en los incontables golpes de Estado, en los incontables toques de queda, no podía movilizarse sin poner en riesgo su vida (art.26). Del artículo 6 al artículo 15, el constituyente, deja garantizado el debido proceso, consagrando el derecho de defensa, la presunción de la inocencia, la notificación de la detención, los derechos del detenido, el interrogatorio a los presos, así como los  motivos para auto de prisión. Es importante señalar que en el debido proceso, uno es libre de declarar contra sí misma o contra parientes, consagrando esta libertad en el artículo 16. Durante muchos años del conflicto armado interno, existieron  los tribunales de fuero especial. No se podía a veces ingresar a los juzgados, ni a las dependencias del Estado. En el artículo 29, se consagra la libertad, para poder tener acceso a los tribunales y a las dependencias del Estado. En los artículos 33 y 34 se consagran los derechos a la reunión y manifestación, y a la asociación. El artículo 36 consagra la libertad de la religión y en el artículo 37, se reconoce la personalidad jurídica de la iglesia católica, pero a excepción de anteriores constituciones, reconoce la personalidad de las distintas iglesias y cultos. En el artículo 43 se reconoce la libertad de industria, comercio y trabajo. Siendo, este capítulo primero del título II, conformado por los artículos del 3 al 46, los que culminan una petición popular, para defender los derechos que por años se les había negado.
Nuestra Constitución fue el primer aire de libertad en muchos años. Consagrando libertades que no fueron respetadas, no solo en los años del conflicto armado interno, si no como se ha mencionado en el punto histórico de este discurso, desde mucho, quizás, inclusive desde el mismo momento en que nacemos como Estado, nos independizamos de España, para unirnos a otros. La Constitución de 1985, se ha mantenido vigente 26 años, que pintan para más, pues actualmente, estamos a las puertas de una segunda vuelta electoral, que nos servirá para elegir al Presidente Constitucional para un periodo de cuatro años, mismo que el próximo 14 de enero del 2012, jurará defender la Constitución, misma que defiende a cada uno de nosotros, misma que garantiza nuestra libertad jurídica. La libertad personal es asunto de cada persona y del corazón de la misma. 

Libertad, valor ignaciano.
La libertad es vista, como el valor que nos permite dar de nosotros mismos, aceptando nuestros deberes y responsabilidades apoyados en el discernimiento continuo. Así se nos inculca en los diversos campus landivarianos, la libertad. Aceptar nuestros deberes, mismos que como ciudadanos servidores, encontramos reunidos en la Constitución, en las diversas leyes y por supuesto en nuestro propio corazón. Aceptar a la vez nuestras responsabilidades, dar la cara y ser honestos, ya que si soñamos con ser libres, debemos empezar por la libertad del corazón. La libertad es propia del humano, es una decisión personal, que debe nacer del discernimiento continuo, espiritual, para poder enfrentar el cada día con la verdadera libertad. Los alumnos de Derecho, son los que más deben ejercer la libertad, pero una libertad responsable, pues son  llamados por esta institución a servir. Son llamados a ser responsables desde el primer momento en que se ingresa a esta casa de estudios. Son llamados a defender la Constitución, pues esta casa de estudios, creció a lo largo de los años, acompañando en silencio  el dolor de la gente, sufriendo con Guatemala, pero educando y brindando profesionales que han salido a servir en distintas áreas. Doctores, abogados, ingenieros; profesionales que sirven día a día con el corazón, que son libres, que saben perfectamente lo que esta era democrática ha costado. Conscientes de las realidades del país. Somos servidores, que  al estar en el servicio de nuestra profesión, encontramos las alas de la libertad, la realización personal y el desarrollo de Guatemala. 50 Años brindando servidores libres y conscientes.

¡Guatemala tú nombre inmortal!
La libertad es un valor, es un  anhelo, un deseo nato de la persona. Pero como se ha visto, ha sido necesario legislarlo. Guatemala hoy por hoy, es un país con gente libre. El motivo del ensayo, fue para crear la consciencia de lo que costo en verdad la Constitución de 1985, del gran  valor que tiene, pues ha sido esta Constitución la que nos ha permitido gozar de libertades que nuestros padres, abuelos, no gozaron. La libertad, debe verse reflejada día a día, en el espíritu del landivariano, sirviendo, siempre sirviendo a los demás, pero aceptando sus responsabilidades y deberes. Libertades que fueron motivos de asesinatos, de martirios y de llanto. Pero que hoy, son el pilar fundamental del Estado. Libertades que nuestra Constitución nos da y que nos permite decir, tranquilamente las cosas que pensamos.
Como escribió el gran poeta quetzalteco, Werner Ovalle López: “Yo tengo labios de maíz, yo canto sin la fría corola de la muerte…”, porque tenemos la libertad de hacerlo.



Bibliografía.
•    Constitución Política de la República de Guatemala.
•    Historia General de Guatemala. Tomo VI. Asociación de Amigos del País. Guatemala 1997.
•    Padre Nuestro Maíz. Ovalle López, Werner. Guatemala. 1952.

jueves, 2 de febrero de 2012

“LA BIEN AMADA SOR JUANA”

Análisis del libro
“LA AMADA Y PERSEGUIDA SOR JUANA DE MALDONADO Y PAZ” de la Doctora Luz Méndez de la Vega.
Por: Eleázar Adolfo Molina Muñoz.
Aspectos generales:
La obra de Luz Méndez de la Vega, en su casi totalidad es poesía, sin embargo como ella misma dice en el prologo de este libro, valía la pena hacer un rescate de esta poeta y dramaturga guatemalteca, que vivió en la época colonial, años antes del aparecimiento de la gran Sor Juana Inés de la Cruz. La obra debatida en este discurso, entra en el género del ensayo. Ya que toda la estructura maneja la hipótesis de la existencia de Sor Juana de Maldonado y Paz. El subgénero es un ensayo histórico, ya que marca e investiga una época específica en el país. La poetisa nos tiene acostumbrados a su exquisito lenguaje, en este ensayo no es la excepción, ya que al momento de ver la forma narrativa, nos damos cuenta de que usa un lenguaje accesible y con algunos tecnicismos, sin embargo nos introduce con suma facilidad a la obra sin dar tantas vueltas.

La amada y perseguida Sor Juana de Maldonado y Paz.
Luz Méndez de la Vega,  importante poetisa de Guatemala, autora de diversos poemarios y ensayos, entre los que podemos destacar, “Eva sin Dios”, “Las voces silenciadas”, “Toque de queda” y “Frágil como el amor”, Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 1994 y miembro de la Academia Guatemalteca de la Lengua. Su obra abarca el movimiento modernista y se desarrolla a lo largo del mismo.
El ensayo fue hecho a lo largo de años y años de investigación, en algunos momentos abandonado y luego por el impulso de la autora de rescatar a esta poetisa de las garras del desconocimiento, recuperado hasta que pudo al fin terminar el mismo, el ensayo fue empezado alrededor de la década de 1960 ya que en 1966 se cumplían  300 años de la muerte de Sor Juana y aun Luz Méndez de la Vega no había encontrado algunos documentos importantes para su elaboración, por lo que después de muchos años, en 1998, cuando se conmemoro el 400 aniversario de su nacimiento, esperaba ella terminar el ensayo, pero tuvo que esperar aun más. El ensayo vio luz en el año 2002.
Es importante mencionar que durante el largo tiempo en que la poetisa realizo el ensayo, (1960-2002), en el país sucedieron  tantos hechos históricos que afectaron la realización plena del mismo y por supuesto, afectaron la vida de Luz Méndez de la Vega.  Es en la década de los años sesentas en que inicia el conflicto armado interno en el país, que llegaría a extenderse hasta 1996. A lo largo de este ciclo histórico el país es gobernado por gobiernos y juntas militares, suceden golpes de Estado a cada momento y ocurre en el año 1976 la mayor tragedia natural que ha golpeado a la patria, el terremoto del 4 de febrero. Es en 1979 que Luz Méndez de la Vega publica “Eva sin Dios” y en los momentos en que el país enfrentaba los peores momentos del conflicto con los gobiernos de Lucas García y Ríos Montt, publica en 1982 “Tríptico”. En 1983 se produce el último golpe de Estado militar, con la caída de Ríos Montt, el gobierno de facto que asume convoca a “Asamblea Nacional Constituyente” y en 1985 se promulga la actual Constitución Política de la República de Guatemala, mismo año en que Luz Méndez publica “Las voces silenciadas”. En 1986 inicia la era democrática que mal que mal, se mantiene hasta nuestros días, incluso a resistido el absurdo autogolpe de Estado de 1993 cuando fungía en el poder Jorge Serrano Elías. El Ministerio de Cultura y Deportes otorga en 1994 por toda su obra el premio nacional de literatura Miguel Ángel Asturias a Luz Méndez de la Vega por toda su obra. En 1996 se firma la paz entre el Estado de Guatemala y las guerrillas durante el gobierno de Álvaro Arzú y en 1998 Luz Méndez publica uno de sus poemarios más emblemáticos “Helénicas y Epigramas a Narciso”. 
Es de mencionar, que Luz Méndez de la Vega a pesar de abandonar por momentos el trabajo a lo largo de los años, siempre se mantuvo escribiendo, prueba de ello, el recorrido por momentos importantes en la historia guatemalteca y en la obra de ella.
La inspiración de la doctora para escribir el ensayo debatido, fue en primer lugar, rescatar y dar a conocer la obra de esta monja que vivió en  la capital de la Guatemala colonial de 1598 a 1666, a la que considera la primera dramaturga de Centroamérica. Luego, Luz Méndez menciona en la nota inicial al ensayo, que la literatura Guatemalteca es muy rica, muy grande, con un Nobel y un Príncipe de Asturias entre las letras del orbe, por lo que no es de extrañar que exista una monja colonial, que haya escrito de manera sublime en nuestra tierra.
El ensayo de Luz Méndez sobre Sor Juana, está ubicado en lo novedoso que nos presente la poetisa, publicado ya en el presente siglo (2002), representa un ensayo más en la obra de Luz Méndez, pero cabe resaltar que este es un ensayo diferente y con valor indeterminado pues se trata del rescate de una importante escritora guatemalteca que existe quizás solo en leyendas para algunos escritores.
 
La poetisa nos guía a lo largo de su obra con un  tema específico, la existencia y las pruebas que validan la presencia real de Sor Juana en esta tierra. Desde los diversos versos y por supuesto, el acto dramático que incluye al final del tomo. El argumento que se nos presenta, es la demostración de la existencia, como se ha mencionado antes de Sor Juana, pero debatiendo y demostrando que las críticas que han salido a causa de la polémica sobre la vida de la monja, no son  validas, renunciar al matrimonio, a la vida conyugal para encerrarse en un convento que se convierte en la ventana desde donde ella escribe y se vuelve una mujer intelectual.  Quizás por ser mujer, por ser monja y por vivir en una época colonial machista, se demerita el hecho de la grandeza de los escritos de Sor Juana, es esta la idea principal que maneja Luz Méndez a lo largo del ensayo, defendiendo y demostrando ante todo, que todo es verdad. De la gama de nombres que aparecen en el ensayo, para los personajes creo conveniente tomar a dos. El primero, Sir Thomas Gage, viajero y cronista de la época, que en  su libro más importante menciona la existencia de Sor Juan, pero que por la mala fama que se acuño,  pierde credibilidad y por ende pasa a ser Sor Juana un invento de la imaginación de este irlandés que se vuelve ingles.

La ciudad eterna.
La vida de Sor Juana ocurre en la Antigua Guatemala, su único mundo a partir de ingresar al convento, fue, valga la redundancia el convento de la Concepción. Sin embargo, la autora tuvo que viajar a distintas regiones para poder esclarecer el “misterio” de la vida de esta monja.

Los versos de Luz.
El ensayo está bien estructurado, divido en  diversos puntos, que buscan aclarar la hipótesis de la autora, siendo la misma, la existencia de Sor Juana. Luz Méndez nos brinda un ensayo con estilo sencillo, natural y amistoso. Además de que el tomo lleva la intención de recuperar a la monja antigüeña. Lenguaje sencillo, pero que deja ver la elegancia que posee la autora. Además de que al leerlo, nos hace reflexionar sobre el valor que les damos a nuestros literatos.
Para concluir, puedo decir, que Luz Méndez de la Vega, rescata de manera enorme a la dramaturga antigüeña. Cumpliendo con el primer objetivo y, hasta la fecha, realizando el objetivo de darla a conocer.

Mayo, 23.

  Encendió un cigarro y sintió como la lluvia le besaba las manos. Aquella noche ya no sentía nada, todo era tan lejano y el reloj era una l...