lunes, 26 de marzo de 2012

VADE RETRO.


Ensayo sobre
DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS de Gabriel García Márquez.  

Cessatio a Divinis.
“Un perro cenizo con un  lucero en la frente…” son las primeras palabras de García Márquez en esta pequeña novela, titulada como “Del amor y otros demonios”.  Historia desarrollada en la Colombia de los Virreyes, época previa a la independencia. Donde las enfermedades y las situaciones desconocidas eran condenadas por el tribunal del santo oficio, como actos pertenecientes al demonio.
La historia nos cuenta la vida Sierva María, hija del Marqués de Casalduero, que siendo mordida por un perro, sufre en su carne el temor de otros al poder sufrir un posible contagio  de rabia. Su madre, nunca fue una figura maternal para ella. Sierva María fue abandonada por sus dos padres a su suerte, adoptada por así decirlo por Dominga de Adviento, esclava negra. Sin embargo por la mordida es tratada de forma errónea, por lo que empieza a sufrir diversas convulsiones. Hecho que hace acrecentar en su pueblo la leyenda de que estaba poseída. Por orden el obispo, el marqués la recluye en el convento de Santa Clara, en donde vive hasta el final de sus días. Por orden del obispo a la vez, el padre Cayetano Delaura se hace cargo del caso, para establecer y realizar un exorcismo. Sin embargo el padre se resulta enamorando de Sierva María y ella de él. Al darse cuenta del amor que sienta por Sierva María, el padre Cayetano lo confiesa al obispo y este lo castiga mandándolo a cuidar leprosos, en donde muere. Mientras que Sierva María muere en su celda, sin jamás llegar a conocer el mundo libre.

El convento de Santa Clara.
La obra se desarrolla en un lugar desconocido, al igual que “El amor en los tiempos del cólera”, la historia se desarrolla en una ciudad, con referencias claras que dan a entender que podría tratarse de la ciudad colombiana de Cartagena. Ambientada en el siglo XVIII, nos da a conocer cómo era la sociedad de aquella época en la que aún gobernaba en cierta manera la iglesia y los virreyes de la América Colonial.

Gabriel García Márquez.
El nobel colombiano nació en Aracata, Colombia; un 6 de marzo de 1927. Un literato por donde se le quiera ver, el Gabo es periodista, guionista, cuentista y novelista. Es premio Nobel de Literatura del año 1982, por: por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real se combinan en un mundo ricamente compuesto de imaginación, lo que refleja la vida y los conflictos de un continente.
Autor de la monumental novela, “100 Años de Soledad”; además de novelas como: “El amor en los tiempos del cólera”, “noticia de un secuestro”, “Crónica de una muerte anunciada”, “Relato de un naufrago”, por mencionar algunas.

Amor, el demonio más peligroso de todos.
Gabriel García Márquez, nos deleita con su narrativa en esta obra, que busca llevarnos a la forma de vida en el siglo XVIII, en donde la iglesia gobernaba todo y nos demuestra los castigos hacia aquello que no se conocía. Además de realizar una crítica a la alta sociedad de los “nobles criollos”, al demostrar el abandono que sufre la niña protagonista de la historia. Nos demuestra que nuestra América es un abanico de sangres y razas, que en aquella época no era apreciado como tal. El miedo de la iglesia ante las cosas desconocidas queda palpable y la lucha que se vivía en esa época, entre la fe y la ciencia. Libros prohibidos que por el hecho de tenerlos era suficiente prueba para ser acusado de herejía y como en todas las obras de García Márquez, la soledad y la magia aparecen en toda la historia.

Del amor…
La soledad es uno de los temas recurrentes en la obra del Gabo, sin embargo, en esta obra podemos encontrarla fácilmente a lo largo de ella. La soledad del Marqués de Casalduero, que vive como un bueno para nada, que tenía miedo de los esclavos y se encerraba en su cuarto. La soledad del título y que por retenerlo, junto a la herencia se casa con su primera esposa, que siempre le quiso aunque él no. Hasta el día en que murió quemada por un rayo. La soledad sigue a lo largo de la vida del marqués, que una tarde a su casa llega la joven Bernarda, que lo viola y lo sigue viendo después de aquella tarde hasta quedar preñada de Sierva María. El marqués siempre vivió con el rencor hacia su propia persona al no renegar a su padre y casarse con una recluida en el manicomio que siempre visitaba las casas por las noches para limpiarla. Soledad incluso en el momento de la muerte del marqués, al que solo le encuentran la osamenta con su ropa. La soledad invade a todos los personajes, de diferentes maneras, pero todos ellos están solos, aun cuando están rodeados de gente.
El amor es un demonio, al que no se le conoce, pero que atormenta el corazón. Dominga de Adviento tuvo amor con la recién nacida Sierva María y el padre Cayetano Delaura, pareciera obsesionarse con ella, pero resulta enamorándose de ella, perdiendo su posición privilegiada y dejando todo por amor, incluso la vida. La solitaria niña, Sierva María, que vivió a la sombra de los esclavos negros, llega a conocer el amor, por medio del padre Cayetano, se enamora de él, pero nunca llegan a pasar más allá en el amor carnal. Sin embargo ambos comparten la soledad, él de sus votos y ella de su celda y su vida. Al final, todos convergen para compartir la soledad de la muerte.

…y otros demonios.
En la lectura de esta obra, podemos llegar a descubrir algunos palimpsestos interesantes, el más obvio quizás sea el existente entre el romance del Padre Cayetano y de Sierva María, donde podemos encontrar algunos de los versos de Garcilaso De La Vega. Mismos que tocaremos en su debido momento.
Encontramos relación con la poesía de Francisco de Quevedo en diversos pasajes de la historia, quizás el más memorable es el hecho donde el padre Cayetano entra en la obsesión amorosa por Sierva María, cuando él ya no podía pensar en nada más. Surge entonces entre esas líneas, la poesía de Quevedo diciendo: “Amor me ocupa el seso y  los sentidos; / absorto estoy en éxtasi amoroso; / no me concede tregua ni reposo/ esta guerra civil de los nacidos”. En la misma línea del poeta del siglo de oro español, encontramos a Sierva María encerrada en su celda del convento de Santa Clara y otra estrofa poética de Quevedo aparece ante nosotros: “En los claustros de l’alma la herida/ yace callada, más consume hambrienta/ la vida, que en mis venas alimenta/ llama por las medulas extendidas”. Como en todas las historias de García Márquez, esta no es la excepción respecto a los hechos mágicos de la vida cotidiana. Ejemplo de ello es el sueño de Cayetano Delaura y de Sierva María, de aquella ventana que observaban ambos, con la nieve y el racimo de uvas, mismas que marcaban, por así decirlo, la vida de Sierva María, tanto así que al final de la historia, ella se las come de dos en dos, para poder ganarle el juego a la vida y poder morir, un sueño que se hace realidad. Quevedo aparece una vez más: “¡Fue sueño ayer; mañana será tierra! / ¡Poco antes nada, y poco después humo! / ¡Y destino ambiciones, y presumo / apenas punto al cerco que me cierra!”. En la historia hay un personaje muy importante, el obispo de la ciudad, don Toribio de Cáceres y Virtudes, personaje decrepito que espera la hora de su muerte, nostálgico que lloraba en las noches de lluvia al recordar su España natal. Quevedo tiene una estrofa hermosa que nos hace pensar que este personaje fue creado por cada una de esas letras: “Vencida la edad sentí mi espada, / y no halle cosa en que poner los ojos / que no fuese recuerdo de la muerte”. En la misma línea y en el mismo poema, podemos descubrir quizás, que el palacio del obispo, abandonado y al borde de la ruina, pudo ser de igual forma, inspiración del mismo poema de Quevedo, solo que en la estrofa inicial: “Miré los muros de la patria mía, / si un tiempo fuertes, ya desmoronados, / de la carrera de la edad cansados, / por quien caduca ya su valentía”. Estos son algunos de los palimpsestos de la poesía de Quevedo en esta obra de García Márquez.
Santa Teresa de Jesús se encuentra presente en esta obra de García Márquez, ya que al analizar como Sierva María se entrega por amor a Cayetano Delaura, nos resuena el eco de aquellos versos de Santa Teresa que dicen: “Ya toda me entregué y di, / y de tal suerte he trocado, / que mi amado es para mí / y yo soy para mi amado.” Santa Teresa sigue: “Cuando el dulce cazador / me tiró y dejó herida, / en los brazos del amor / mi alma quedó rendida; / y, cobrando nueva vida, / de tal manera he trocado, / que mi amado es para mí / y yo soy para mi amado”. Hay que recordar que por el Padre Cayetano, Sierva María cambia y podríamos decir que renace. He aquí el palimpsesto.
Otro poeta que hace su aparición entre líneas de esta obra, es San Juan De La Cruz. Cuando el padre Cayetano huye de la celda de Sierva María, aparece aquel verso: “¿Adonde te escondiste, / amado, y me dexaste con gemido? / Como el ciervo huyste / haviéndome herido; / salí tras ti clamando, y eras ydo”. Luego en la, por así decirlo, la locura que vive Sierva María después de aquel escape, a la llegada de la abadesa y el obispo, pareciera resurgir la pluma de San Juan de la Cruz, con dos bellas estrofas más de su “Cantico espiritual”: “¡Ay!, ¿Quién podrá sanarme? / Acaba de entregarte ya de vero; / no quieras embiarme / de oy más mensajero / que no saben dezirme lo que quiero”. Y luego: “¿Por qué, pues as llagado / aqueste corazón, no le sanaste? / Y, pues me le as robado, / ¿Por qué assí le dexaste, / y no tomas el robo  que robaste?”. Hay  que recordar que Sierva María, vivió enojos y cambia temperamento cuando le trataban de quitar sus collares. Sin embargo, la noche en que el Padre Cayetano ingreso en su celda, cuando se besaron y los dos estuvieron a punto de romper sus votos, al fondo de escena parece asomarse el verso de Juan De La Cruz que nos dice: “Descubre tu presencia, / y máteme tu vista y tu hermosura; / mira que la dolencia / de amor, que no se cura / sino con la presencia y la figura”. 
Antes de concluir con Garcilaso de la Vega, pasaremos por otro gran poeta, Luis de Góngora, en una sola estrofa de un poema de este autor, parece encontrarse un resumen de la vida de Sierva María. Hay que recordar que su reclusión fue en un convento con orilla al mar: “La más bella niña / de nuestro lugar. / Hoy viuda y sola / y ayer por casar, / viendo que sus ojos / a la guerra van, / a su madre dice, / Que escucha su mal: / dejadme llorar / orillas del mar”. Góngora aparece también en la vida del Marqués de Casalduero, al momento de la aparición de Bernarda y su matrimonio: “Que se case un don Pelote / con una dama sin dote, / bien puede ser; / más que no dé algunos días / por un pan las damerías, / no puede ser”. Al igual Góngora pareciera asomar en el primer matrimonio del Marqués de Casalduero, con la primera Marquesa, siendo esposa de palabra: “Que esté la bella casada / bien vestida y mal celada, / bien puede ser; / más que el bueno del marido / no sepa quién dio el vestido, / no puede ser”.
Aparecen en los momentos del romance algunos versos de amor apasionados, de un grande, Garcilaso de la Vega. Por mencionar uno, encontramos el soneto X: “¡Oh dulces prendas por mí mal halladas, / dulces y alegres cuando Dios quería, / juntas estáis en la memoria mía, / y con ella en mi muerte conjuradas!”, terminaremos mencionando que el Padre Cayetano decía ser descendiente de Garcilaso.

Puntos suspensivos…
Esta historia, es una historia de amor, fundamentada en piedras poéticas de gran valor.  Sin duda alguna, la obra de García Márquez es un reto para adentrarse más en los clásicos de la poesía y en los autores que influyeron en su obra.


Bibliografía:
·         Del amor y otros demonios. García Márquez, Gabriel. Grupo editorial Norma. Colombia 2010.
·         Poesía Francisco de Quevedo. Quevedo, Francisco. España. 2002.
·         Antología de la poesía española e hispanoamericana. Prieto, Melquiades. Editorial EDAF. Madrid, España. 2005.

EL SUEÑO DE LA AZUCENA




"La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener."
Gabriel García Márquez.

La conocí una tarde de abril,
             su mirada fue competencia
                        a muerte con aquel atardecer
                                   de celajes incoloros, mutilados
                                               por el brillo de aquellas perlas
                                                           que llamamos ojos.
                                               De aquella tarde nacieron
                                               las higueras y los cardos
                                   que reinan día a día en mi corazón.
                        Pero es en las noches
            en donde la locura busca convertirse
 con canciones, con sueños
            e ilusiones en leyenda de amor.
            El eco del viento
                        en la montaña fue silenciado
                                   por el canto agudo de su voz.
                                               Era ella muy de ella y el mundo
                                                           nunca le perteneció.
                                               Silencioso caminaba
                        detrás de sus pasos,
            contemplando el baile de cintura,
cual milpa agitada
por el suspiro del viento.
Llegue a esperarla en la esquina,
 a espiar
por verla pasar,
pero rara vez la miraba y acto seguido,
cobardía del amor,
razón de la vida,
ignoraba su cañaveral baile al caminar.
Unas rosas amarillas
fueron el arma de una guerra fugaz,
saludé su mirada y ella me contestó,
 comprendí entonces
lo que era la felicidad,
extendí las rosas y en mis manos
un tonto corazón,
            ella y su respuesta
“no gracias, no quiero comprar hoy”.
Va de nuevo la tortuga, dentro del caparazón,
al barranco los deseos, de amor y concepción.
La guerra estalló cuando
 un tipo sin valores, la besaba
detrás del poste con exquisita lujuria,
deshonesta canción.

Mi sangre cual lava de un volcán,
 terremoto de dolor, quemó
cada parte de mi cuerpo, de mi alma,
sin piedad. Mientras él
cortaba, de la caña la flor,
 la azucena marchitaba su inocencia.
Ahí murió la ingenuidad de creer en el amor.
Entonces comprendí
que el destino jugaba y disfrutaba
con la angustia del amante guerrillero,
 silenciado y desaparecido,
que sufría la guerra y la muerte,
 por su amor escondido.
El futuro me la mostró vestida de blanco,
con un ramo de azucenas
y más cardos a mi olvido.
 Ella nunca se entero de este sentimiento,
no tuvo la culpa, pues nunca
me envalentone para luchar
por ese sueño.

Desde aquella tarde,
 que era presente y se volvió pasado,
 comprendí
que habría que esperar
para poder verla al fin a mi lado,
aunque no haya trono, ni coronas,
solo amor desventurado. 
Hoy debo encaminar mis
pasos hacia la condena de este amor,
hasta el lugar en donde me espera cada tarde… al fin,
 quizás me espera.

Debo arrastrar mis rodillas,
 mi artritis, junto al paso del bastón,
con las rosas que negó y en la mano…
                                   la soledad de  mi corazón.
Llegare hasta ella,
sin poder escucharle,
sin poder mirarle
y en el silencio de la tarde,
bajo la complicidad de las nubes,
le daré nuestro primer beso,
 que recibirá su lapida,
puerta del olvido,
 muerte que la ha llevado.
Mi amor nunca fue mío,
 nunca pudo nacer
en los besos de pasión y de fe,
 de cordura y mentira.
Nunca fue una rosa…
                         siempre fue un cardo que soñó ser azucena. 

miércoles, 21 de marzo de 2012

“LA OPOSICION A LA BARBARIE”


Análisis del libro
“FACUNDO. CIVILIZACION Y BARBARIE” de Domingo Faustino Sarmiento. 
Por: Eleázar Adolfo Molina Muñoz.

Aspectos generales:
“Facundo. Civilización y Barbarie” es una de las primeras novelas latinoamericanas. Redactada por Domingo Faustino Sarmiento, en Chile, alrededor de su segundo exilio. Se centra en la denuncia en contra del régimen de Rosas. El sub-genero de esta novela, bien  podría ser un género épico, pues nos narra las anécdotas de Facundo y algunas anécdotas que luego sufren criticas del caudillo Rosas, acérrimo rival de Sarmiento.

Civilización.
Domingo Faustino Sarmiento, nacido en San Juan, Argentina un 15 de febrero de 1811. Falleció en Asunción, Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Fue pedagogo, escritor, político, periodista y militar del ejército argentino. Fue gobernador de San Juan de 1862 a 1864, Senador nacional por su provincia entre 1874 a 1879. Presidente de la Nación de Argentina de 1868 a 1874. Fue destacado ya que lucho fervientemente por la educación pública, el progreso científico y cultural de su país.
De 1831 a 1836, vive en Chile, por la victoria de los federales en la provincia de San Juan. Es en Chile en donde realiza numerosos trabajos para subsistir. En donde es maestro y donde conoce a su alumna María Jesús Del Canto, con quien tuvo una hija, Ana Faustina Sarmiento, que al final sería su única hija. Fundó la sociedad literaria en 1838 y retoma la actividad política. La sede de este grupo artístico, fue utilizada como punto de reunión de todos aquellos activistas que se oponían a Juan Manuel de Rosas, por aquel entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Argentina.
En 1839, funda un colegio para señoritas de nivel secundario, llamado Colegio de Pensionistas de Santa Rosa y crea el periódico El Zonda. Medio escrito que le permitió criticar duramente al gobierno. Debido a sus constantes ataques al gobierno federal, el 18 de noviembre de 1840, fue apresado y forzado a un segundo exilio en Chile. Al estar de nuevo en tierras chilenas, Sarmiento se dedica de lleno a la actividad cultural, empezando a escribir en diversos periódicos y es en su exilio en chile, en 1845 en donde ve luz, FACUNDO.
El periodo dentro del cual se ubica esta obra, es el periodo del romanticismo, ya que los autores se ven influenciados por Francia y la literatura e ideas que vienen naciendo de aquel país. Por ende a la vez, Sarmiento es un escritor del movimiento romántico.

Barbarie.
Sarmiento escribe FACUNDO, CIVILIZACION Y BARBARIE, en una época realmente convulsa para su país y para la región oriental de Sudamérica, ya que el general Rosas, mantiene un ambiente de “eterna guerra” en esa región, con situaciones convulsas y batallas en las que se vieron envueltas las naciones de Inglaterra, Francia y el Imperio de Brasil. Además de la pequeña y pujante nación del Uruguay. Según los opositores de Rosas, aquella situación era apropósito, ya que con esta excusa el general no convocaba a una constituyente. Eran tiempos de guerra, de terror para la nación gaucha.
Se debe recordar que Domingo Faustino Sarmiento, se encontraba en su segundo exilio en Chile,  y desde la lejanía miraba con tristeza la situación política de su país. Con las luchas internas entre federales y unitarios. Siendo estas luchas y la vida del general Juan Facundo Quiroga, sus puntos de inspiración para esta obra que desarrolla en el forzado exilio. Esta obra es uno de los primeros escritos de Sarmiento que fueron publicados y su importancia radica en ser una de las primeras novelas a nivel latino americano, sirviendo además como denuncia a las barbaries cometidas por los federales.

Las guerras internas de una nación.
El tema en el que se centra FACUNDO, es la desunión  y el atraso que acarrea la dictadura de Rosas en la Argentina, además de recordar que por las guerras internas que se suscitaron después de la independencia, se sufre de un desorden. En las propias palabras de Sarmiento, el éxito de Rosas en poner orden a la antigua, es decir, recuerda el orden existente antes de la independencia y lo retoma, con aires de libertad para Argentina.
El argumento de la obra, es la vida de Juan Facundo Quiroga, militar argentino, perteneciente al partido federal, allegado importante al régimen de Rosas. Se le reconoce su valentía pero a la vez, en él, se funda una leyenda negra, por la crueldad del personaje que representa a la larga, a todo el régimen de los federales.
La estructura interna de la obra, es una introducción, apasionada, denunciante y sobre todo, es una invitación  al lector para investigar la realidad y no quedase perplejo ante ella. Aunada a la introducción, siguen tres partes, divididas cada una en sus respectivos capítulos. En la primera parte, se desarrolla en su capítulo primero, la geografía argentina, ya que Sarmiento consideraba que el comportamiento del hombre, dependía mucho del medio ambiente que le rodeaba. El segundo capítulo, se centra en los diferentes tipos de carácter de los argentinos, donde cabe destacar que al gaucho lo califica de malo, pues es haragán. El capítulo tercero, nos habla de “La Pulpería”, que se nos es expuesta como una supuesta sociedad en las aéreas rurales de la Argentina, en donde con esta “asociación”  se busca dar un supuesto orden a diversas situaciones inexistentes en esas zonas. El capitulo cuatro, nos hace un discurso histórico por la revolución argentina de 1810, que desata la independencia de esta gran nación. Sin embargo este discurso nos dice que la victoria de esta revolución queda truncada, pues el avance de estos caudillos en las provincias, hace que el desorden y la, podríamos llamarla así, anarquía avance con fuerza sobre el país, Sarmiento nos dice en este capítulo, que Buenos Aires es la última esperanza para el país, ya que en esta  ciudad, en esta provincia, se mantiene el mayor flujo de influencia europea y por ende, resistirá a esta revolución caudillista de Rosas y compañía. La segunda parte, es la que ya nos hace entrar en materia de la historia. El capítulo primero de esta, nos narra los primeros años de vida de Juan Facundo Quiroga, dando por inicio con una anécdota que nos narra el porqué del sobrenombre de “Tigre de los llanos”. El segundo capítulo, nos presenta a La Rioja, ciudad argentina. Donde Facundo empieza, de cierta manera su carrera militar. A partir del tercer capítulo, observamos su ascenso militar y como fue a convertirse en hombre de confianza de Rosas. Los capítulos siguientes, son las reseñas, anécdotas y algunas  historias de sus campañas. Que llegan a acabar con el capitulo once de esta segunda parte. Barranca Yaco, donde se nos narra la muerte del caudillo. La tercer parte, al igual con la primera es breve. En el primer capítulo de ella se nos menciona que el asesinato de Facundo es un acto planeado y elaborado por el Estado, tanto así que cuando llega la noticia a Buenos Aires, las bases del posterior gobierno de Rosas ya están cimentadas. Sarmiento narra cómo toma posesión en abril de 1835, crea un Estado a su antojo, comparado con la administración de las reses. Empieza a desaparecer a los caudillos que podrían ser un obstáculo. El fusil cambia por el cuchillo y se fija según Sarmiento, la meta de recuperar el virreinato de Buenos Aires. Rosas se declara como defensor de la independencia americana y es allí en donde nace, el sentimiento americanista. El último capítulo, versa sobre el presente (en ese entonces), de Buenos Aires, y nos muestra a Montevideo como el refugio de la gente que está en contra del régimen. Además de que Sarmiento hace una especie de proclamación en donde nos habla de la forma en que gobernara el nuevo régimen y sobre todo, profetiza la caída de Rosas, ocurrida ocho años después a la publicación de la obra. Se cierra la obra con un apéndice donde Sarmiento transcribe tres proclamas de Quiroga que le ayudan a respaldar lo expuesto en la misma.
El asunto tratado a lo largo de las páginas de Facundo, es la alta preocupación de Sarmiento respecto a la forma en que gobiernan su país, en el momento en que se publica la historia y sobre todo, como se llego a esa situación.
El conflicto que más resalta son las diversas revoluciones y campañas hechas por los federales para la conquista de su objetivo, de la unión de Argentina en torno a un gobierno, que según Sarmiento, fue el más aclamado, deseado y esperado por la ignorancia del pueblo.
Los personajes que más debemos resaltar en esta historia, llena de anécdotas, confabulaciones y criticas, es al General Juan Facundo Quiroga y al Teniente Juan Manuel de Rosas.

El continente americano, termina…
FACUNDO, ocurre en todo el territorio de la Argentina y menciona las provincias que marcan las revoluciones en las que participa el General Quiroga. Mencionando por ejemplo, Buenos Aires, La Rioja y la fatal Barranca Yaco.

A los hombres se degüella. . .
El tiempo que utiliza Sarmiento, es cronológico, toda la obra está bien organizada y bien estructurada cronológicamente. El narrador utilizado es el narrador testigo, ya que sabe todos los acontecimientos y los cuenta tal cual los vio o los recuerda. La obra desborda sentimiento, desborda la pasión de Sarmiento por su patria. Por la educación.

Biografía.
FACUNDO. SARMIENTO, DOMINGO F.

Mayo, 23.

  Encendió un cigarro y sintió como la lluvia le besaba las manos. Aquella noche ya no sentía nada, todo era tan lejano y el reloj era una l...