sábado, 3 de marzo de 2012

Mi Flaca VI


Aquella tarde de enero, estaba soleada,
ella llegó hasta la casa de una amiga,
acompañada por sus confidentes y su hermosa mirada,
mi flaca no contaba  con robarse mi corazón.

Mi corazón tenia aquel día la guardia baja,
mi alma estaba  en un desierto de soledad,
mi locura estaba  muerta, yo estaba cuerdo
y mi flaca, mi flaca se llevo esta soledad.

Mis errores no importaban, pues andaba en soledad,
mis virtudes eran ciegas ilusiones de un soñador,
su belleza se encontraba disfrazada de ansiedad,
cruel juego del destino, los dos sentimos amor.

Desde el primer momento en que la vi, la ame,
desde la primera vez que me hablo, su voz fue un arrullo,
cuando de  mi lado aquella tarde se fue,
mi alma sintió la necesidad de sus brazos, mi capullo.

Desde aquel día me hice esclavo de su amor,
me convertí en  prisionero de sus brazos,
mi mundo por ella tuvo hermoso color
y sacie mi sed de besos, en sus labios.
 
Ella nunca se imagino que se robó mi corazón,
se convirtió en ladrona de ilusiones,
pero me enamoro sin motivo y con razón
de estar en mi vida, dos primaveras y algunas estaciones.

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