lunes, 30 de enero de 2012

Mi Flaca III.

Mi flaca era una mujer celosa y posesiva,
cual fiera de la selva, su amor defendía,
sus sentimientos eran fuertes, sus caderas divinas,
su amor fue por un momento mi alegría.
 
Era incapaz de hacerme daño y sin  embargo lo hacía,
su sonrisa inocente, ocultaba sus deseos perversos,
era una musa inocente, pero qué caliente se volvía
al sentir en su cuerpo los hijos de  mis labios, mis besos.
 
Para aquel que lee por primera vez uno de mis versos,
se dará cuenta que son cascadas de amor y melancolía,
sepa usted desconocido amigo, que son fruto de los besos,
que me dieron, me negaron, que nunca conocieron la plusvalía.
 
Mi flaca se veía increíble con negra lencería,
cintura ajustada a su figura, calor corporal inexplicable,
era hermoso ver el contoneo de su angelical figura,
sus piernas, sus piernas eran mi deseo y calentura.
 
Era capaz de hacerme locamente feliz y así lo hacía,
sus miradas perversas eran poderosas bombas a mi corazón,
era una musa a la que le debo los versos que no existían,
pues en aquel entonces, el poeta no conocía su don.
 
Sepa usted lo hermosa que era aquella princesa,
sin reino que esperar, sin castillo, sin dragones,
era inocente como una niña, deliciosa y ansiosa,
sepa usted que la felicidad reino en nuestros corazones.

1 comentario:

  1. mmm bueno toca el otro ya me pique hehehehehe pfff que apasionado es vrdd...

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