Se viene un festival más de poesía para la ciudad de la cultura. Motivo de
fiesta y orgullo, desde ya deseándole a Marvin García que todo le salga bien a
él y a su equipo de trabajo; además debo agradecerle el esfuerzo por poner en
el mapa poético mundial a la ciudad de la estrella. Paralelamente se abre una
exposición de una maqueta del ferrocarril de Los Altos, el último símbolo de
rebeldía quetzalteca contra el orden social, económico, político, cultural y
nacional que reside en la capital de Guatemala.
Festejamos una maqueta. ¿Cuál es la identidad actual
del quetzalteco? Seguimos mamando del pasado, se dejó de lado ese empuje que
llevó a que el grupo de poder en la ciudad levantará un Estado dentro de la
Federación. Se silenciaron los marimbistas, los poetas recelamos del festival
por ser de otro grupo poético o por ser «una voz diferente en contra del orden».
La cultura en
la ciudad está dormida. Veamos: nos llenamos la boca de orgullo por el
centenario Teatro Municipal, hace cien años que se hizo. ¿Qué otro edificio de
valor cultural tenemos? La casa de la cultura se cae a pedazos y esperando los
resultados de Raúl Izas; se continúa moviendo en lo estático que estaba. Fran
Lepe, dramaturgo genial nacido en nuestra Xelaju, mencionaba que la ciudad está
perdida. ¿Qué identidad tenemos además de nuestro mediocre equipo de futbol?
Seguimos enarbolando la bandera del Estado de Los Altos sin saber realmente el
trasfondo que conllevo a la creación de ese movimiento.
Se cumplen cien años de Juegos Florales, y se
invierte millón y medio en un mercado que está cerca de una semana en el centro
de feria. Calles sin luz, calles dañadas, mercados descuidados, da tristeza ver
como amanece la basura.
¿Alguien se recuerda cuando se hizo renunciar a
aquel alcalde que pretendía subir el precio de la luz?
Pareciera ser que lograron el objetivo al mandar la
Torre a Centroamérica al cementerio. En el centro de nuestro pueblo sigue
estando Barrios; alguien que también afectó nuestra ciudad tanto como Ubico al
ordenar el cierre del ferrocarril. Festejamos una maqueta con orgullo cuando
podemos hacer grandes cosas como pueblo.
El festival de poesía de Metáfora viene para
recordarnos lo que realmente es ser súper chivo. Vivimos en una ciudad que es y
será poesía. Tenemos un teatro que rescatar, una ciudad que no tiene ni
siquiera grupos de teatro, que ni siquiera
«obras de huitecos» se llevan a escena. Se nos olvidó el ser
quetzalteco.
La bandera afrancesada que nos recuerda la libertad
sigue ondeando en el parque. No debemos dejar la cuna de la cultura en el
olvido. La alcaldía dice que apoya la cultura y cada vez ignora más la política
pública de cultura. Hay concejales que si trabajan por la ciudad, que apoyan, que
quieren hacer, pero la puerta cerrada de la alcaldía detiene eso.
El esfuerzo de Marvin García es increíble y de
aplaudir. El festival no se cierra solo al teatro o al parque, visita
comunidades, se acerca a la gente, se busca crear cultura por medio de la
comunión entre el poeta, el poema y el que lo escucha.
No festejo la maqueta de un orgullo que nos fue
quitado, un orgullo que debería servir para levantar no solo un ferrocarril. ¡Hagamos
la ciudad grande! ¡Que sea de verdad ese faro educativo!, con tantos colegios,
escuelas, universidades y proyectos educativos que convergen en nuestro valle.
Seguramente los abuelos al ver la ciudad de hoy en
día se asombrarían de su tamaño, y se avergonzarían del desorden, la suciedad y
la indiferencia quetzalteca ante el abandono de la ciudad. Se debe honrar y
valorar el pasado, haciendo surgir de él un presente de cambios y un futuro
mejor.
La poesía se hace vida en Xela esta semana, poetas
de casi todos los rincones del orbe vienen, nos visita mucha gente que espera
ver los lugares llenos, que acudamos a encontrarnos, no con la poesía, acudamos
a encontrarnos con la identidad de un pueblo, que a raíz de su orgullo y su
soberbia se ha destacado siempre por ser “separatista” de una Guatemala que no
se entendería sin nosotros.
Tres presidentes, poetas enormes, grandes maestros
de la marimba, gente honorable, gente que se levanta de cada caída. La poesía
corre por nuestras venas, y ojala que este festival que busca recuperar la
memoria del conflicto armado interno y sus víctimas, nos ayude a recuperar
aunque sea un poquito el verdadero sentimiento quetzalteco. ¡Qué en un futuro
exista un festival de teatro, como este festival de poesía, que haya una feria
del libro más grande y mejor organizada que la FILGUA! ¡Que al hablar de la
cultura en Guatemala, vuelvan a tomar como referente a la cuna que vio nacer a
muchos artistas y que se hicieron eternos!
El festival honra la memoria, tenemos una ciudad que
debe honrar su memoria siendo mejor cada día. Avancemos, evolucionemos,
recobremos esa sed y esa pasión por demostrar que en Quetzaltenango se pueden
hacer las cosas sin depender de nadie. ¡Felicidades Marvin! ¡Felicidades al
colectivo Metáfora!, y gracias porque harán que la poesía corra en las
antañonas y nuevas calles de Quetzaltenango. ¡Éxitos!
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