1.
El
nuevo mundo.
Cuentan los anales de la historia, que un 20
de octubre de 1492, el navegante Cristóbal Colon llego a tierras desconocidas,
que confundió con la india. Con el transcurso de los años, fueran llamadas
“indias occidentales”, hasta que se le bautizo con el nombre de América. Era el nacimiento de un
nuevo mundo.
Las nuevas tierras fueron conquistadas, despojadas a los habitantes
originales. A estas personas, se les trato como prisioneros que fueron
derrotados en una guerra. Imponiéndoseles
nueva religión, nueva costumbres, nueva forma de gobierno y un nuevo idioma.
Una nueva lengua. Dura, estigmatizada con la sangre de nuestros ancestros, pero
que en las cordilleras, selvas, playas, lagos, praderas y bosques, fue
ablandándose, fue tomando un nuevo aíre. Fue el nacimiento del español
latinoamericano, dialecto del castellano.
2.
El
nido del Quetzal.
En el centro de este nuevo mundo, bendecido
con cordilleras, playas, bosques nubosos y extensas praderas, aparece el país
de la eterna primavera. Guatemala. Tierra a la que también le fue impuesta el
castellano, pero que lo abrazo como
suyo y le dio toques pintorescos en diferentes regiones de su pequeño
territorio.
“Hablando cantadito” se escupe el español en
esta tierra, mostrando la fuerza del idioma heredado por los conquistadores y el
moldeo propio que se fue imponiendo con el uso del mismo, formando un dialecto
propio, dentro del dialecto latinoamericano, que habla el español. El chapín es
muy peculiar, en su manera de actuar, de vivir, no se diga en su manera de
hablar, en donde, la mayoría de las veces, comete pleonasmos tanto al hablar como al escribir, que defiende
por el simple hecho de que para él suenan bien.
Aunque el español está estipulado en la
Constitución Política de la República de Guatemala de 1985, como idioma
oficial, nos dicta también un grado de complejidad en el que se encuentra este,
en el territorio nacional, ya que el mismo artículo 143 del ya mencionado cuerpo legal, nos menciona
que las lenguas vernáculas forman parte del patrimonio cultural de la nación.
En Guatemala, existen alrededor de 21 lenguas
mayas, que son a su vez variedades lingüísticas que descienden históricamente
del protomaya. A excepción del Garifuna
y del Xinca, las restantes 19 lenguas, pertenecen a la familia lingüística
maya, divididas en diferentes ramas, entre las que podemos mencionar al chol,
kiche’, Man, Q’anjob’al y yucateca.
Es importante señalar las lenguas que
acompañan al español en este periplo del habla en un país tan pequeño, pero a
la vez, tan grande en su riqueza lingüística.
3.
La
voz de castilla.
El español o castellano, es una lengua
romance que pertenece al grupo ibérico.
Es detrás del chino mandarín, la lengua más hablada del mundo. Idioma oficial
en 27 países de diversos continentes, posee alrededor 500 millones de hablantes.
4.
El
español latinoamericano.
El español posee en América
latina, diferentes dialectos. Para mencionar algunos, podríamos mencionar al
español mexicano, el español centroamericano, el español caribeño, el español
de las tierras altas (Perú, Colombia, Venezuela, Paraguay y Bolivia); el
español chileno y el español rioplatense o argentino.
Dichos dialectos varían del
español ibérico o hablado en España, en el uso del seseo, la ausencia o
presencia de yeísmo y la absorción de la s ó z. El español al ser hablado en
una extensión geográfica muy grande, hay que recordar que comprende varios
continentes, presenta diversas formas de habla, diversos dialectos, que nos
ayudaran a distinguir a sus hablantes por la forma de su pronunciación o
escritura. Por ejemplo, la persona que habla el dialecto español propio de la
Argentina, es reconocida de inmediato por su yeísmo y su seseo.
En la América central, se
habla un dialecto del español propio, conocido como español centroamericano.
Morfológicamente se puede mencionar de este dialecto, que el pronombre “vos” es
utilizado de manera generalizada. Fonológicamente se puede decir que el seseo
es un rasgo que se presenta en este dialecto.
5.
El
español de Guatemala.
El español guatemalteco, es el dialecto del
castellano que se utiliza en Guatemala. Fonéticamente podemos mencionar que los
fonemas /bdg/ pasan de ser oclusivas a ser fricativas. Se tiene fuerte
consonantismo, para mencionar algunos: Población –
[po.βla.sjon]; Servicios – [ser.βi.sjos] y Moderna – [mo.ðer.na]. Se presenta
también el yeísmo, para palabras en las que se tienen /ll/ y /y/ se usa el
fonema [ʝ], por ejemplo la palabra Ellos – [e.ʝos]. Se usan fonemas /x/ velar,
por ejemplo en la palabra Pujante – [Pu.xan.te]. Se asimilan los fonemas nasales,
en algunos casos se absorbe la /s/. Además de que no existe la confusión entre
/l/ y /r/ como si lo existe en el dialecto caribeño.
Lexicalmente
las palabras que son utilizadas en este dialecto, en su mayoría son casi las
mismas que las utilizadas en los demás dialectos del castellano. Lo que
significa que la comunicación debe realizarse fluida con cualquier parlante del
español. Sin embargo, los guatemaltecos, han contribuido al léxico del español,
con palabras nacidas en estas tierras. Para mencionar algunas, cuaje, pisto,
chucho, chuchería, encachimba, chivea, ishto y caquero.
Semánticamente,
se puede decir, que el español guatemalteco, reconoce en una palabra,
diferentes significados. Por ejemplo “pilas”, es utilizado para reconocer las
baterías de energía que son utilizadas para dar energía a una linterna, pero
también es utilizado para dar a entender una actitud (ponete las pilas), una
cualidad (él es bien pilas). Otro
ejemplo es la palabra “chupar”, ya que es utilizada para decir “Esta chupando
una caña”, “Me chupe una paleta” ó la particular forma guatemalteca de
mencionar que se está ingiriendo alcohol, “esta chupando una cerveza”. A los niños, se les dice “ishtos”
“patojos” y en algunos casos de pueblos fronterizos con México, se les llama
“chamacos”. Un ejemplo muy conocido es la palabra “chucho”, utilizado para
llamar al perro, pero además para decir que una persona que guarda un parecido
con este animal.
6.
Algunas
diferencias.
Las diferencias entre el
español latinoamericano y el español guatemalteco, son pocas, ya que
fonológicamente, se encuentra el seseo como un punto en común. Semánticamente,
es en donde el español chapín presenta su peculiaridad y su aporte al español.
Expuesto anteriormente, solo nos resta decir, que la forma en que se pronuncia,
se habla, el castellano en Guatemala, tiene su diferencia a los demás
dialectos, en el hecho de la entonación es un poco más fuerte y se habla a
veces con errores en la misma. Además de que el castellano guatemalteco, al
desarrollarse en un país con lenguas vernáculas no puede encontrar la expresión
plena, pues siempre llevara los estigmas, de una mala enseñanza, que da fruto a
la mala pronunciación y a la mala escritura. Cabe recordar, aquel puesto de
comida ambulante en Santa Cruz del Quiche, que ofrece en su menú amburguesa con
queso y hamburguesa con tocino.
Así, querido lector, si algún día, encuentras
a alguien que te dice: “Allá en la esquina, me acaban de ahuevar, porque un
chucho me ladró, me aventó a la calle de un brinco y vote todo mi pisto… me
encachimbe con el animal”, solamente trata de decirte, que en la esquina
anterior, un perro le ladró, asustándolo tan fuerte que dio un salto a la calle
dejando caer todo su dinero, provocando su posterior enojo. Ten por seguro, que
ese alguien, es un guatemalteco.
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