Escribo esto en el atardecer del primero de noviembre de dos
mil quince. Mi padre observa en la televisión un partido de las chivas de
Guadalajara, mientras yo, en un rincón de mi cocina me pongo a escoger una
lista de marchas fúnebres que me acompañe un momento esta noche. Suena al fondo
“Jesús del Consuelo” de Fray Miguel Murcia. Se nos vienen quince días por
delante para vivir una velación más. A lo largo de mi vida escuche a mucha
gente preguntar el motivo de la procesión de noviembre. Ya los adornos del
árbol Gallo en muchas ocasiones han adornado el paso del Señor por la cuarta
calle de la zona 3, varios años por ejemplo, la procesión se chocaba con el
desfile de Telecable o de La Pradera festejando ya las fiestas de la navidad
comercial que nos vende a Santa en lugar del Niño del pesebre. La procesión de
noviembre de mi Hermandad tiene quizás muchas razones, en lo personal considero
que es para festejar a Cristo Rey. Es interesante el hecho de ver como mi país
se identifica con las imágenes de pasión, somos cucuruchos que creemos en la
resurrección, pero por el cansancio de las procesiones, muchas veces no vamos a
la fiesta central; pero este es tema de otro costal. Lo que nos interesa es que
este año, una vez más el Sepultado de San Nicolás saldrá nuevamente, en un
recorrido bastante ambicioso, gracias a la confirmación de varias hermandades
que hace pensar en un trabajo diplomático extraordinario de la directiva.
Ángeles volando por todo lugar, el tema del adorno
procesional, con una hermosa túnica bordada en oro, de hermoso color camaleónico,
así nuevamente, el dueño de mi vida saldrá de nuevo a navegar. Ese modo de
cargar de San Nicolás es tan único, tan especial; cada vez que veo al Señor salir
a las calles de nuevo, vienen los recuerdos de las historias de mi abuelo, de
mi familia. Las historias que ya como directivo una vez me tocaron vivir en
aquel viejo y especial edificio de la quinta calle. Hace un año escribí un
poema que titulé “El Retablo” me permito compartirlo en esta primera entrada de
noviembre a mi blog, tomando de nuevo este arte de escribir, además de
compartir el vídeo que la hermandad hizo del mismo. Bienvenidos a noviembre, en
xela, el noviembre del Sepultado de San Nicolás.
SALIDA PROCESIONAL:
Su corazón se estremece al escuchar
el sonido del clarín que clama al cielo
¡Perdón! ¡Perdón oh Dios mío!
Disculpa a tu pueblo, discúlpalo por pecar.
Sus ojos buscan entre la niebla del incienso
al salvador que yace ensangrentado,
dentro de una urna, pintura de un lienzo
de la tarde del viernes santo.
Su mente envuelta en el silencio sepulcral,
nacido de la muchedumbre que rodea
las andas, las almas, el cortejo procesional.
Sus ojos encuentran dentro de la urna,
un Cristo dormido, de paz infinita.
Su mirada se estremece ante el Señor,
mi Señor Sepultado de San Nicolás.
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