Eran
tan solo las nueve de la mañana con quince minutos, ya había un alcalde
asesinado en Jutiapa. Un bus accidentado, al igual que el panorama del primer
informe de gobierno del General Otto Pérez Molina. Nuestra Guatemala me sorprende cada día más
con su grandeza, con su nobleza. Mientras en la capital, los payasos de corbata
roja amenazaban con boicotear la sesión solemne del Congreso de la Republica,
el astuto general, cual estrategia en tiempos de guerra, saco su estirpe
militar y dio un golpe sorpresivo. Presentar su informe por escrito al Congreso
de la Republica, tal como la manda la Constitución. Podremos pasar el día
discutiendo si hizo lo correcto o no. Pero el mensaje que el Presidente Pérez
ha mandado es el de evitar la confrontación; sabiamente presento su informe en
el Palacio Nacional de la Cultura en acto posterior. Insistiré en algo muy
importante durante los próximos meses. Guatemala tiene en sus manos actualmente
la posibilidad de crecer como nación, es más me atrevo a decir, si llegase al
poder el Manuelito Maldizion, algunos de los avances pueden llegar a
retroceder. (Por cierto además de comprar diputados a diestra y siniestra, el
payaso mayor, sigue el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador y da informes de
gobierno a la prensa y sus diputados, ya prometió ochenta legisladores para
noviembre).
La
encuesta de Prensa Libre, demuestra un histórico respaldo a la gestión del
general. 70% de la población dice que ha sido un buen gobierno. El general
quiere mejorar, se lo nota, su gabinete camina, quizás en algunas carteras a
marchas forzadas, pero estamos viendo un grupo de guatemaltecos comprometidos
con el país, ya no vemos los corruptos intereses de la izquierda guatemalteca
(ellos ya tuvieron su oportunidad con Cerezo y Colom), ahora la llamada derecha
gobierna, interesante pues el presidente del CACIF, mencionaba que no estaba muy de acuerdo con la reforma
fiscal, uno de los estandartes que el general enarboló durante su informe de
gobierno de más de hora y minutos. ¿Hacia dónde va Guatemala? Depende realmente
de nosotros, de cada uno de los chapines. Todo nace de la casa, de los hogares,
de las familias. Mientras sigamos creciendo como familias nucleares, familias
con valores, con dignidad; el país
mostrará otra cara. Quizás los mareros son los jóvenes que se vieron sin
familia, por alguna costra del conflicto
interno, quizás. La envidia mata, y el payason de rojo, que se la lleva de
pastor, rezando de pueblo en pueblo, ya saborea la papaya para el próximo periodo
constitucional. La envidia pesa, ¿Por qué presentar un informe paralelo? ¿Por
qué llamar a no pagar impuestos? ¿Y si fuera Maldizion el presidente?
En
fin, hablaba de la riqueza de Guatemala, mientras el caos diario de la ciudad
más bella de la Centro América era testigo del primer informe de gobierno. En algún
lugar del lejano oriente llamado Esquipulas, la fe se vive de manera viva. En
el año de la fe, el Cristo Negro abre las festividades que unen a la nación. La
fe mueve montañas, mueve dinero y mueve gente. Sin embargo él está ahí, para
los que hemos tenido la bendición de estar en Esquipulas, hemos podido sentir
en mayor o menor medida, la presencia del mismísimo Cristo en la imagen negra
que cuelga del madero con los brazos abiertos, en señal de unir al pueblo en
torno a su regazo. Recuerdo en mi niñez, un lugar llamado San José Chiquilaja.
Poseía un hermoso y pequeño Cristo Negro, la gente de Xela se movía hacia ese
sector oriental de la ciudad, en aquellos tiempos, un cantón, que era circulado
por las cristalinas aguas de un río. Ha cambiado todo, la gente se ha ido de
apoco a los Estados Unidos, las casas han crecido, la ciudad ha llegado hasta
ahí. Ha dejado de existir el hermoso bosque de San José y lo peor de todo, hace
algunos años se robaron al Cristo, dejando huérfanos a los fieles de occidente,
que compraron una nueva imagen que hace unos meses fue objeto de noticias, ya
que unos retrasados mentales le hicieron daño, con martillos mutilaron,
lastimaron y laceraron de nuevo al mártir negro del Gólgota. Un Cristo negro, quizás la minoría más
insignificante de aquella época en que fue tallado. Leyendas de humo de
veladoras que lo hicieron negro. Pero el color de mi Señor de Esquipulas, me
recuerda a Guatemala. Así es mi país y su bendita y prospera tierra.
Los
chicos vuelven al colegio, las universidades abren sus puertas. ¿A dónde vas
Guatemala? Espero que a un lugar en
donde el Congreso deje de ser circo, en donde todos vivamos en paz… ¿Ha
existido realmente la paz en la historia mundial? Y a todo esto, la literatura
sigue siendo el único escape de la realidad (No las chicas de Nuestro Diario,
aunque son modelos de calidad, no son letras que nutran el alma, pero nutren la
vista). Hay que leer en este nuevo año. Por cierto, esta semana inician las
clases en la mayoría de los colegios de Xela, un saludo muy especial a mis
alumnos del pasado año, del Colegio Nuestra Señora del Rosario, les guardo un
cariño especial, a mis elementales, a mis alumnos y ex compañeros de trabajo. Este
año el colegio El Pilar me espera… espero tener muchas cosas que contar.
Bendiciones.
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