Tengo una rosa marchita,
guardada en el armario,
olvidada y seca, fue alguna vez un símbolo de amor.
Es la primera parada en el dulce extravió
que conduce a un olvido abnegado y a su borrador.
olvidada y seca, fue alguna vez un símbolo de amor.
Es la primera parada en el dulce extravió
que conduce a un olvido abnegado y a su borrador.
Aquella rosa marchita
es un dulce pendón,
de una guerra perdida, de un fracaso lleno de devoción,
fue parte de un bosque, para conseguir el perdón,
de una trigueña que nunca, jamás puso atención.
de una guerra perdida, de un fracaso lleno de devoción,
fue parte de un bosque, para conseguir el perdón,
de una trigueña que nunca, jamás puso atención.
Algún día la rosa
bebió sangre,
proveniente de la tierra, derramada con dolor,
en este lugar en donde se mata por hambre.
proveniente de la tierra, derramada con dolor,
en este lugar en donde se mata por hambre.
Una vez la rosa
presumió sus coloridos pétalos,
fue la más hermosa, la más tierna de este jardín,
hoy, abatida por el tiempo, perdió su carmín.
fue la más hermosa, la más tierna de este jardín,
hoy, abatida por el tiempo, perdió su carmín.
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